YENDO UNA TARDECIA DE PASEO…
Yendo una tardecita de paseo por las calles de la ciudad,
vi en el suelo un objeto rojo; me bajé: era un sangriento y vivo corazón que
recogí cuidadosamente, pues no sabía muy bien si era de animal o persona. Me
puse a pensar que quizás de una persona que habían asesinado unos días antes en
un pueblo cerca del mío, y a la que habían descuartizado y habían tirado los
órganos por todos sitios.
Sentí miedo, pero lo recogí y me lo llevé a casa. Como no
sabía de quién pudiera ser lo llevé al veterinario para que lo examinara, si
era de hombre o mujer.
Mientras, el miedo no me dejaba dormir ni descansar, por si
me había visto alguien cogerlo, era un sinvivir. Pensaba que me perseguía por
todos los sitios. Salía de casa con mucha cautela, apenas hablaba con nadie, pues
en el pueblo no se habla de otra cosa que del macabro asesinato de una persona
y los órganos repartidos por todos los sitios. Quizás el corazón fuera de esa
persona. Yo no fui a buscarlo al veterinario, sentí una angustia terrible…
pensar qué hacer con él me horrorizó, nunca más supe del corazón.
Por Micki
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