Relato de terror: "El despertar"

 EL DESPERTAR

Imagen realizada con IA en Canva

«Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto». No daba crédito a lo que veía en el espejo, era un repugnante escarabajo pelotero, no es posible que le esté pasando precisamente hoy, que se casa con el amor de su vida. Anoche estuvo con sus amigos de despedida de soltero y recuerda vagamente lo que pasó. Bebió demasiado, lo único que se le viene a la mente es el famoso que le presentaron, pero no recuerda a qué se dedicaba.

Se acercaba la hora para ir a la iglesia y estaba claro que no podía presentarse en esta facha. En ese momento, llamaron sus amigos a gritos a la puerta. Los ignoró, no podían verlo así.

Desesperado después de mucho pensar, al final, se decidió por lo que no hubiera pensado en hacer en su vida. Él, que se tenía por una persona creyente, muy religioso, pero no quedaba otra. Invocó al mismísimo Lucifer, puso velas como pudo alrededor suyo y gritó: «Lucifer, que estás en el mismo infierno, yo te convoco».

Después de unos minutos para él interminables, pensando que su querida novia estaría a punto de salir de casa camino de la iglesia, en una gran llamarada se presenta Lucifer, muy enfadado por invocarle a él en lugar de algún pequeño demonio, que le gritó: «¿Qué es lo que quieres? Espero sea importante».

Gregorio le contó lo que le pasaba y que quería casarse, pero no así, de escarabajo.

Lucifer se echó a reír estrepitosamente: «¿Escarabajo?».

Gregorio pensaba que había sido mala idea invocarlo. ¿Por qué le hace esa estúpida pregunta? ¿Acaso lo quiere hacerse sentir peor?

Lucifer pone sus condiciones:

—Está bien, te casarás como siempre has soñado, pero recuerda, cuando te mueras, tu alma pasará a los infiernos sufriendo toda la eternidad.

Firmó un documento con su sangre, pensando que, con lo religioso que es, el resto de su vida haría muchas acciones buenas, donaría dinero para buenas causas y el contrato quedaría invalidado.

Llegó el momento de casarse y la ceremonia fue como la había planeado, solo sus amigos lo miraban preocupados. Al final de la ceremonia hablan con él, ya que no pudieron hacerlo por la mañana cuando fueron a su casa.

Le cuentan que en la despedida contrataron a un famoso hipnotizador, le quisieron gastar una broma. Se trataba de que al despertarse se viera como un escarabajo pelotero. Se le pasaría la hipnosis al pronunciar los amigos con él una frase. Se la dijeron en ese momento dando gracias que la hipnosis no hubiera hecho efecto, ya que estaba allí. De pronto, recuerda cómo lucifer le preguntó: ¿Escarabajo? Y se reía. Se puso lívido, se llevó la mano al pecho y se desplomó allí mismo en el altar, muriendo en el acto.

Su alma baja al mismísimo infierno entre gritos.

Por Paquita B. G.

 


Comentarios