Relato de terror: La casa del terror

 LA CASA DEL TERROR 



Ilustración de Félix Vallés Calvo distribuida bajo una licencia de Creative Commons (CC-BY-SA 3.0) en Intef


Una chica llamada Sara estaba invitada a una fiesta en un pueblo que ella no conocía. Estaban bailando, cantando y empezó a dolerle la cabeza. Se fue a dar un paseo y, mientras iba caminando, encontró una casa abandonada. Vio una luz dentro de la casa y decidió entrar pensando que había gente dentro. Allí, encontró un libro grande, viejo y sucio. Lo abrió y se puso a leer. Entonces, empezaron a suceder cosas raras. Ella se asustó, continuó leyendo y empezó a oír voces. Sara se pensó que eran cosas suyas. Veía cómo se movían los objetos y la sombra de un fantasma empezó a atraerla con su voz suave y delicada. A ella le gustaba la voz que oía, por eso, se acercaba al fantasma, que la llevó a una habitación oscura, fea y que olía mal, como a muerto. 


Una bruja con unas uñas largas y feas quería matarla para conseguir su corazón. Intentó escapar, pero no podía. Sus amigos se dieron cuenta de que había desaparecido y fueron a la casa abandonada. En el lugar, encontraron su blusa, fueron a salvarla y vieron un libro. En ese libro ponía cómo matar a la bruja. Moriría echándole agua bendita, enseñándole una cruz. Uno de sus amigos se acercó a la iglesia y pudo traer esa agua. Al final, murió la bruja. Sara y sus amigos se marcharon sanos y salvos. 

 


Por Sandra Gutiérrez

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